LECCION 6 JESUS ES PODEROSO Texto para memorizar: Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Mateo 28:18 Jesús había sido crucificado. El tercer día había resucitado de la muerte. Durante un período de cuarenta días, se había reunido con sus discípulos varias veces. Estos discípulos sabían con certeza que Jesús, crucificado y enterrado, estaba vivo. Le habían visto. Habían hablado con él. Le habían tocado con sus manos. Al final de los cuarenta días, Jesús reunió a los discípulos. Al hablar con ellos les dijo las palabras que encontramos en el texto para memorizar de esta lección: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra." El quiso que entendiesen bien acerca de su poder. Entonces, cuando había terminado de hablar con sus discípulos, ascendió al cielo. Ellos le vieron desaparecer entre las nubes. Los cristianos no adoran a un Salvador muerto y enterrado. Adoran al resucitado, vivo, todopoderoso Hijo de Dios. Mientras Jesús vivía en la tierra mostró su poder de muchas maneras en diferentes ocasiones. En esta lección estudiaremos algunas de las maneras en que Jesús mostró su poder. JESUS TIENE PODER SOBRE LA NATURALEZA
2 Sabemos esto al ver su poder para andar sobre el agua. Juan 6:17-21 ( y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido adonde ellos estaban; y el mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento. Cuando habían remado unos cuatro o cinco kilómetros, vieron a Jesús caminando sobre el mar y que se acercaba a la barca, y se asustaron. Pero El les dijo: "Soy yo; no teman." Entonces ellos querían recibir a Jesús en la barca, pero la barca llegó enseguida a la tierra adonde iban.) 3. Sabemos esto al ver cómo tuvo poder para multiplicar cinco panes y dos pequeños peces para que comieran 5,000 hombres. Y después de que todos hubieron comido, quedó para llenar doce cestas. Jesús no sólo alimentó a 5,000 hombres con estos cinco panes y dos pequeños peces, sino que quedó más comida al final de la que había tenido al principio. Juan 6:5-14 ( Cuando Jesús alzó los ojos y vio que una gran multitud venía hacia El, dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para que coman éstos?" Pero decía esto para probarlo, porque El sabía lo que iba a hacer. Felipe Le respondió: "Doscientos denarios (salario de 200 días) de pan no les bastarán para que cada uno reciba un pedazo." Uno de Sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, dijo a Jesús: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados; pero ¿qué es esto para tantos?" "Hagan que la gente se siente," dijo Jesús. Y había mucha hierba en aquel lugar; así que se sentaron. El número de los hombres era de unos cinco mil. Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, los repartió a los que estaban sentados; y lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que querían. Cuando se saciaron, dijo a Sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada." Ellos los recogieron, y llenaron doce cestas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente, entonces, al ver la señal (el milagro) que Jesús había hecho, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta que había de venir al mundo." ) 4. Sabemos esto al ver su poder para mandar a un árbol que se marchitara. Mateo 21:18-21 ( Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad (Jerusalén), Jesús tuvo hambre. 5. Jesús no sólo tuvo poder para crear los cielos y la tierra sino también tenía poder para preservar todas las cosas de la destrucción. En él se mantiene todo en orden. Colosenses 1: 16, 17 (Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El. Y El es (ha existido) antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen. ) JESUS TIENE PODER SOBRE LOS ESPIRITUS MALOS La Biblia enseña que hay espíritus inmundos que obedecen los mandatos de Satanás. La Biblia también nos enseña que el poder de Jesucristo es mucho mayor que ese poder. La persona que está ayudada por el poder de Jesús puede vencer sobre todas las fuerzas malas de Satanás. Hay muchos lugares en el Nuevo Testamento donde podemos leer que el poder de Jesús es mayor que el de Satanás y sus espíritus malos. Veamos uno de estos textos. Lea cuidadosamente Lucas 8:26-40. ( Entonces navegaron hacia la tierra de los Gadarenos que está al lado opuesto de Galilea. Cuando Jesús bajó a tierra, Le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros. Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: "¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes." Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos. Entonces Jesús le preguntó: "¿Cómo te llamas?" "Legión," contestó; porque muchos demonios habían entrado en él. Y Le rogaban que no les ordenara irse al abismo. Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios Le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso. Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la manada se precipitó por el despeñadero al lago y se ahogaron Cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y contaron en la ciudad y por los campos. Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor. Los que lo habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado había sido sanado. Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó. Pero el hombre de quien habían salido los demonios Le rogaba que le permitiera estar con El; pero Jesús lo despidió, diciendo: "Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti." Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él. Cuando Jesús volvió, la multitud Lo recibió con gozo , porque todos Lo habían estado esperando. Hemos escogido este texto porque muestra muy claramente la obra de Satanás. La obra de Satanás es para destrucción. El está en contra de Dios y todo lo que agrada a Dios. Cuando los demonios de Satanás estaban en el corazón de este hombre, trabajaron para destruirle. Jesús les echó fuera por su poder. Entonces entraron en algunos cerdos que permanecían cerca. Hicieron que los cerdos se destruyeran por correr hacia el mar en el que se ahogaron. Sí, el poder de Satanás trabaja siempre para destruir aquello que es bueno. Por otra parte, el poder de Jesús está siempre listo para ayudar a los que de verdad desean recibir su ayuda. Puesto que el poder de Jesús es mayor que todos los poderes de Satanás, podemos recibir la ayuda que necesitamos. JESUS TIENE PODER SOBRE LA ENFERMEDAD Muchas personas fueron sanadas por el poder de Jesús. 2 En Marcos 5:25-34 ( Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años. Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado. Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó a El por detrás entre la multitud y tocó Su manto. Porque decía: "Si tan sólo toco Sus ropas, sanaré." Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción. Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: "¿Quién ha tocado Mi ropa?" Y Sus discípulos Le dijeron: "Ves que la multitud Te oprime, y preguntas: '¿Quién Me ha tocado?'" Pero El miraba a su alrededor para ver a la mujer que Lo había tocado. Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y Le dijo toda la verdad. "Hija, tu fe te ha sanado," le dijo Jesús; "vete en paz y queda sana de tu aflicción." ) Hay muchos otros casos donde Jesús sanó los enfermos, pero no vamos a leerlos todos en esta lección. Hay una cosa que queremos mantener claramente. Nunca hubo una enfermedad que Jesús no pudiera curar. Tenía poder sobre todas las enfermedades. JESUS TIENE PODER PARA PERDONAR EL PECADO Se pregunta frecuentemente: •. ¿Cómo puedo recibir el perdón de mis pecados?" Algunas personas procuran encontrar el perdón confesando sus pecados a un sacerdote. Otros esperan hallar perdón uniéndose a una iglesia. Hay otros que esperan recibir perdón al bautizarse. La Biblia nos enseña que ninguna de estas cosas tiene poder para perdonar el pecado. Es Jesús quien tiene poder para perdonar el pecado. Lea otra vez Marcos 2:1-12. ( Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra. Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres. Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados." Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones: "¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones? "¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados,' o decirle: 'Levántate, toma tu camilla y anda'? (v.10) "Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico: "A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: "Jamás hemos visto cosa semejante." ) Preste atención especial al versículo 10. Jesús no sólo dijo que tenía poder para perdonar pecados sino también probó que tenía ese poder. El sanó al hombre que le trajeron. Si busca el perdón de sus pecados, esté seguro que hay perdón en Jesucristo sólo. Lea Efesios 1:7; (En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia ) Hechos 4:12; ("En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos." ) Hechos 10:43. ("De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados." ) JESUS TIENE PODER SOBRE LA MUERTE Lea los siguientes textos: Mateo 9:23-26; (Cuando Jesús entró en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden, les dijo: "Retírense, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida." Y se burlaban de El. Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó. Y esta noticia (fama) se difundió por toda aquella tierra.”) Lucas 7:11-17 ( Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y Sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud. Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: "No llores." Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: "Joven, a ti te digo: ¡Levántate!" El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros." También decían: "Dios ha visitado a Su pueblo." Este dicho que se decía de El, se divulgó por toda Judea y por toda la región circunvecina.”) y Juan 11:1-46 (Estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta. María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos. Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: "Señor, el que Tú amas está enfermo." Cuando Jesús lo oyó, dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella." Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que Lázaro estaba enfermo, entonces se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a Sus discípulos: "Vamos de nuevo a Judea." Los discípulos Le dijeron: "Rabí (Maestro), hace poco que los Judíos Te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?" Jesús respondió: "¿No hay doce horas en el día? Si alguien anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo. "Pero si alguien anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él." Dijo esto, y después añadió: "Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo." Los discípulos entonces Le dijeron: "Señor, si se ha dormido, se recuperará". Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, pero ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño. Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: "Lázaro ha muerto; y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean; pero vamos a donde está él." Tomás, llamado el Dídimo (el Gemelo), dijo entonces a sus condiscípulos: "Vamos nosotros también para morir con El." Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros; y muchos de los Judíos habían venido a la casa de Marta y María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, Lo fue a recibir, pero María se quedó sentada en casa. Y Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. "Aun ahora, yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios Te lo concederá." "Tu hermano resucitará," le dijo Jesús. Marta Le contestó: "Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final." Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?" Ella Le dijo: "Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios, o sea, el que viene al mundo." Habiendo dicho esto, Marta se fue y llamó a su hermana María, diciéndole en secreto: "El Maestro está aquí, y te llama." Tan pronto como ella lo oyó, se levantó rápidamente y fue hacia El. Porque Jesús aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta Lo había encontrado. Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí. Al llegar María adonde estaba Jesús, cuando Lo vio, se arrojó a Sus pies, diciendo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto." Y cuando Jesús la vio llorando, y a los Judíos que vinieron con ella llorando también, se conmovió profundamente en el espíritu, y se entristeció. "¿Dónde lo pusieron?" preguntó Jesús. "Señor, ven y ve," Le dijeron. Jesús lloró. Por eso los Judíos decían: "Miren, cómo lo amaba." Pero algunos de ellos dijeron: "¿No podía Este, que abrió los ojos del ciego, haber evitado también que Lázaro muriera?" Entonces Jesús, de nuevo profundamente conmovido, fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta sobre ella. "Quiten la piedra," dijo Jesús. Marta, hermana del que había muerto, Le dijo: "Señor, ya huele mal, porque hace cuatro días que murió." Jesús le dijo: "¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?" Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos, y dijo: "Padre, Te doy gracias porque Me has oído. "Yo sabía que siempre Me oyes; pero Lo dije por causa de la multitud que Me rodea, para que crean que Tú Me has enviado." Habiendo dicho esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!" Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo, y déjenlo ir." Por esto muchos de los Judíos que habían venido a ver a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El. Pero algunos de ellos fueron a los Fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.”) En cada uno de estos textos leemos que Jesús dio vida a alguien que estaba muerto. No se había desmayado meramente. En el caso de la joven, llevaba suficiente tiempo muerta para que se congregaran amigos en su casa para hacer lamentación con su familia. Llevaban el cuerpo del hijo de la viuda al cementerio, para ponerlo en una tumba. Lázaro llevaba cuatro días muerto y ya estaba enterrado. Su hermana declaró que su carne ya empezaba a descomponerse. Jesús mostró su poder sobre la muerte restaurando la vida a todos éstos. En la lección número nueve, estudiaremos más acerca del poder de Jesús sobre la muerte. Veremos que poseía poder para resucitar su propia vida y que también' tenia poder para dar vida a los que mueren. |
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